[Dicho de otro modo: Cuando Vrain-Lucas encontró a Chasles]
Michel Florian Chasles fue matemático y geómetra. Fue brillante: Desarrolló la geometría proyectiva y su nombre es uno de los 72 –todo esto es pura Wikipedia- que está inscrito en la Torre Eiffel.
Pero fue también el estafado más crédulo de la historia.
A partir de 1860, cuando Chasles ya contaba con unos respetables 67 años, su afición a coleccionar autógrafos y cartas de personajes históricos le condujo hasta Denis Vrain-Lucas, un funcionario que dijo poseer una colección de autógrafos y cartas formidable que, circunstancialmente, se veía obligado a vender. Y que seguro que Chasles, con su conocimiento y prestigio, sabría valorar el contenido. Sigue leyendo