Una de las grandes paradojas que se oculta en el caso de Guillermo Zapata, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid al que, sin tiempo material para haber iniciado su tarea, ya le piden la dimisión por una serie de tuits ofensivos publicados en 2011 es que Zapata ya ha dimitido. Ha dimitido de su responsabilidad personal. Su actuación tras la polémica fue cerrar su cuenta, dejar pasar la tormenta, y reabrirla inaugurando su timeline con dos retuits exonerantes. Así lo resume y analiza el corresponsal en Bruselas de El Mundo, @suanzes
Manual básico: – no la líes – no cierres para borrar tuits – no elimines la cuenta – no busques conspiraciones pic.twitter.com/Lennktx4su
— Pablo Rodríguez (@Suanzes) junio 14, 2015